¿Qué hacemos ante…?
DIFICULTADES DE ARTICULACIÓN DE
FONEMAS
El caso
Muchos niños tienen dificultades para pronunciar
determinados
fonemas como la r, la g o la l.
Cuando comienzan el colegio van,
progresivamente, superando este
problema, aunque algunos alumnos
necesitan más apoyo para
conseguirlo.
Este es el caso de Pablo que tiene
dificultades para producir el fonema
/d/. Cada vez que utiliza una
palabra que contiene este fonema usa la
/t/ o simplemente omite las sílaba
que le cuesta pronunciar. En clase
suele decir /pito/ por /pido/;
/monea/ por /moneda/ o /jugato/ por
/jugado/.
Pablo tiene cuatro años y siete
meses y ha tenido un desarrollo
normal. Empezó a decir sus primeras
palabras cuando tenía catorce
meses siguiendo una evolución
correcta. Es un niño inteligente y
comunicativo. Se ha adaptado muy
bien al colegio y se relaciona
perfectamente con sus compañeros.
En clase, el profesor de Pablo le
hace repetir las sílabas /da/, /de/,
/di/… y las palabras que articula
mal. Pablo se esfuerza para decirlas
correctamente pero le cuesta mucho.
Últimamente no quiere repetirlas
porque según él las pronuncia bien.
¿Qué podemos hacer?
Para ayudar a Pablo a superar sus
dificultades de pronunciación
trabajaremos la discriminación
fonética y la motricidad buco-facial.
Es importante desarrollar estos
temas dentro de un contexto lúdico, en
el que participen todos los alumnos.
Una forma de trabajar la
discriminación fonética consiste en pedir a los
alumnos que levanten los brazos
cuando digamos “tenedor” y que
salten cuando digamos “comedor”.
Pueden utilizarse diferentes
palabras, sílabas o sonidos según
los fonemas que queramos
enseñar. Después, serán los alumnos
los que elijan las palabras y las
órdenes que hay que obedecer.
Para mejorar la motricidad
buco-facial realizaremos ejercicios de soplo
como desplazar pelotas de ping-pong
a través de un recorrido. Los
ejercicios con la lengua y los
labios pueden desarrollarse a partir de un
cuento: “La señora lengua está muy
nerviosa (los niños tendrán que
mover rápido la lengua, de un lado a
otro). Tiene que limpiar muy bien
su casa porque va a venir un
invitado, el señor caramelo (hay que
recorrer con la lengua todos los
rincones de la boca, los labios, los
dientes…)…
No debemos interrumpir a Pablo cada
vez que pronuncie mal una
palabra. Simplemente, nosotros la
repetiremos correctamente para
que Pablo
pueda fijarse en un modelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario